¿Qué son los CFD’s? Descubre cómo funcionan, sus tipos, características, beneficios y riesgos
Si estás inmerso en el mundo de las inversiones, es probable que te hayas encontrado con el término “CFD”, y si estás leyendo esto, es probable que no conozcas qué significa o cómo funciona.
En este artículo, vas a entender qué son los CFD’s, su funcionamiento e información relacionada con ellos, tal como sus ventajas, riesgos, tipos y características
Así, si bien puede que estés un poco confundido al principio, una vez que repases esta información, podrás interiorizar y entender qué son los CFD’s 😉.
¿Qué son los CFD’s?
Los CFD’s (Contratos por Diferencia) son productos financieros derivados que permiten operar con la variación del precio de un activo sin necesidad de poseerlo.
En palabras más simples, los CFD’s son un tipo de activo financiero (contratos) que replican el comportamiento del precio de otro activo, éste último conocido como “activo subyacente”.
El activo subyacente puede ser una acción, un índice, una materia prima, una criptomoneda o cualquier otro instrumento financiero que cotiza en el mercado.
¿Cómo funciona un CFD?
Un CFD funciona en forma de “contrato”, que permite a dos partes pactar un acuerdo para comerciar un instrumento financiero, basado en la diferencia del precio de dicho activo.
Así, el CFD replica el comportamiento del precio del activo subyacente, y de esta forma, permite a los inversores hacer operar sobre diversos instrumentos financieros sin tener que comprarlos de forma explícita.
Características de los CFD’s
Los CFDs tienen una serie de características que los hacen atractivos para muchos inversores, como por ejemplo:
- Permiten apalancarse, es decir, invertir más dinero del que se tiene disponible en la cuenta. Esto multiplica las posibles ganancias, pero también las pérdidas.
- No tienen fecha de vencimiento, por lo que se pueden mantener las posiciones abiertas el tiempo que se desee, siempre que se puedan asumir los costes de financiación.
- No requieren un desembolso inicial elevado, ya que solo se paga el con el “margen” o garantía exigido por el bróker para abrir la posición.
- Existen una gran variedad de mercados y activos para operar con CFD’s, lo que facilita la diversificación y la cobertura de riesgos.
- No implican la propiedad del activo subyacente, por lo que se evitan los costes y las complicaciones asociadas a su compra y venta física.
¿Cómo se comporta el precio de un CFD?
El precio de un CFD se expresa en dos valores: el precio de compra (bid) y el precio de venta (ask). La diferencia entre estos dos precios se llama spread, y representa el beneficio del proveedor del CFD.
El inversor que compra el CFD espera que el precio del activo subyacente aumente, mientras que el que vende un CFD espera que el precio del activo subyacente disminuya.
Además, estos precios también están sujetos a comisiones, tasas e intereses que se aplican según las condiciones del proveedor del CFD. Estos costes pueden variar según el tipo de activo subyacente, el tamaño de la posición, la duración de la operación y el nivel de apalancamiento.
El precio de un CFD es un indicador del rendimiento del activo subyacente, pero no refleja su valor real ni los derechos de propiedad sobre él.
Por lo tanto, los inversores que operan con este tipo de activos deben estar atentos a las fluctuaciones del mercado y a las condiciones del proveedor del CFD, para así evitar sorpresas.
¿Qué es el apalancamiento en los CFD’s?
El apalancamiento en los CFD’s es una función que permite a los inversores obtener una mayor exposición al mercado con un menor desembolso de capital.
Es decir, el apalancamiento es como adquirir una “deuda” con el bróker para poder abrir una posición.
En sí, los CFD’s son productos financieros apalancados, por lo que siempre vas a poder abrir una posición con una pequeña porción del valor total del contrato.
Al operar con CFDs, el inversor sólo debe depositar un porcentaje del valor total de la posición, llamado margen, y que actúa como garantía. El resto del valor lo aporta el bróker o proveedor de CFDs, el cual cobrará un interés por este “préstamo”.
¿Cómo se calcula el apalancamiento en los CFD’s?
El apalancamiento en los CFDs se calcula dividiendo el valor de la inversión entre los recursos propios invertidos.
Por ejemplo, si se quiere comprar un CFD sobre una acción que vale $100 y el margen requerido es del 10%, el inversor sólo tiene que aportar $10 y el bróker le presta los $90 restantes.
En este caso, el apalancamiento sería de 10:1, es decir, por cada dólar invertido se controlan $10 del activo subyacente.
Margen en los CFD’s
Cómo mencionamos anteriormente, el margen en los CFD’s es la cantidad de capital que se requiere para abrir y mantener una posición con este tipo de instrumentos financieros.
El margen se expresa como un porcentaje del valor total de la posición, y depende del activo subyacente y del broker que ofrece los CFD’s.
Por ejemplo, si el margen para operar con CFD’s sobre acciones de una empresa es del 10%, y se quiere abrir una posición por valor de 10.000 dólares, se necesitará un margen inicial de 1.000 dólares (10% de 10.000).
Si deseas conocer más sobre este punto, te recomiendo visitar nuestro artículo sobre qué es el márgen en las inversiones.
Tipos de los CFD’s
Los tipos de CFD’s más comunes y comercializado son los siguientes:
- CFD’s sobre acciones.
- CFD’s sobre índices.
- CFD’s sobre divisas.
- CFD’s sobre materias primas.
- CFD’s sobre bonos.
- CFD’s sobre ETFs.
Ahora bien, al comprar este tipo de activos, existen algunas beneficios y también algunos riesgos a tener en cuenta
Ventajas de los CFD’s
Entre las ventajas que los CFD’s ofrecen a los inversores, se pueden destacar las siguientes:
- Apalancamiento: Los CFDs permiten operar con una garantía menor al valor total de la posición, lo que significa que se puede acceder a una mayor exposición al mercado con menos capital.
- Flexibilidad: también, permiten operar tanto en mercados alcistas como bajistas, es decir, se puede obtener beneficios tanto si el precio del activo subyacente sube como si baja.
- Sin comisiones: Los CFDs tienen costes de transacción más bajos que otros instrumentos financieros, ya que no hay comisiones de compra-venta ni gastos de custodia. El único coste que se debe pagar es el spread, que es la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del CFD.
Riesgos de los CFD’s
Los CFD’s también tienen una serie de puntos negativos que hay que tener en cuenta antes de operar con ellos. Entre los principales riesgos podemos destacar que:
- Son productos complejos y difíciles de entender para los inversores novatos o poco experimentados.
- Tienen un alto nivel de riesgo debido al apalancamiento y a la volatilidad de los mercados. Se puede perder más dinero del invertido inicialmente.
- No están regulados por algún organismo oficial, y normalmente los brókers que ofrecen CFD’s suelen estar registrados en países con menor exigencia normativa.
En conclusión, los CFDs son instrumentos financieros que pueden ofrecer grandes oportunidades de inversión, pero también implican un alto nivel de riesgo y complejidad.
Por ello, es importante formarse adecuadamente, elegir un bróker fiable y regulado, y seguir una estrategia de trading prudente, coherente, con objetivos definidos y adaptados al perfil de riesgo de cada inversor 😉.
Apasionado por el mundo de las inversiones, la bolsa y la tecnología. Trader por más de una década y emprendedor digital, con ganas siempre de trabajar duro por mi y mi familia.
