Web3: ¿Qué es y en qué consiste la “nueva generación de internet”?
Si estás inmerso en el mundo de las criptomonedas o el blockchain, seguramente habrás escuchado o leído el término “Web3”.
La Web3 es uno de los conceptos más importantes y en tendencia en los últimos años, el cual hace referencia a la nueva generación de internet.
Esta se enfoca en la descentralización de la web , basada en las nuevas tecnologías, tal como blockchain, los smart contracts, tokens o redes peer-to-peer.
Para entender en qué consiste la Web3, en este artículo te explicaremos a detalle qué es, su historia, principios, características y su relación con el blockchain y la descentralización.
De esta forma, podrás entender qué es la Web3 cuando leas o escuches hablar sobre este tema.
Así que ¡Continúa leyendo para conocer a fondo qué es la Web3!
¿Qué es la Web3? La próxima etapa de internet
La Web3 (también conocida como “Web Semántica”) es el término que se usa para referirse a la evolución de internet hacia una red más descentralizada, transparente y participativa.
En la Web3 o Web 3.0, los usuarios tienen más control sobre sus datos, su identidad y su privacidad, y pueden interactuar con aplicaciones que funcionan sobre protocolos abiertos y sin intermediarios.
La misma se basa en tecnologías como el blockchain, los contratos inteligentes (smart contracts) y las redes peer-to-peer, que permiten crear un ecosistema digital más democrático y resiliente.
La Web3 se considera la próxima etapa de internet (o el tipo de internet más actual), después de la Web1 (la web estática de los primeros años) y la Web2 (la web social y colaborativa de la actualidad).
Historia y evolución de la Web3
La web 3.0 se centra en el uso de los tokens y la tecnología blockchain.
Los tokens son unidades digitales que representan la propiedad y el control de los servicios web, y que se pueden intercambiar por dinero o por otros bienes.
La Web3 se contrapone a la web 2.0, dominada por las grandes plataformas centralizadas como Facebook, Google o Amazon, que se benefician del contenido generado por los usuarios (principalmente mediante el uso de las redes sociales) sin recompensarlos adecuadamente.
Estas plataformas atraen a los usuarios con servicios gratuitos o de bajo costo, pero luego explotan sus datos y limitan su libertad.
La Web3 pretende recuperar el espíritu original de internet, basado en protocolos abiertos, descentralizados y gobernados por la comunidad.
Web 1.0, Web 2.0 y Web3
La historia de internet se puede dividir en tres etapas: la web 1.0, que abarca desde 1991 hasta 2004, es la web estática, donde los usuarios solo pueden leer el contenido ofrecido por los sitios web.
Luego, la web 2.0, que va desde 2004 hasta la actualidad, es la web dinámica, donde los usuarios pueden interactuar y crear contenido en las redes sociales.
Por último, la web 3.0 (Web3), que está emergiendo en estos años, es la web descentralizada, donde los usuarios pueden poseer y controlar el contenido y los servicios web mediante los tokens.
Relación de la Web3 con blockchain
La relación entre la Web3 y la blockchain es muy estrecha, ya que ambas tecnologías buscan crear una Internet más descentralizada, abierta y democrática.
La Web3 es la evolución actual de la red, que incorpora inteligencia artificial, interconexión y criptomonedas.
La blockchain, por su parte, es un sistema de registro digital distribuido que permite la confianza, la transparencia y la inmutabilidad de los datos.
La blockchain es el componente clave de muchas aplicaciones Web3, como las monedas digitales, los contratos inteligentes y los mercados descentralizados.
Así, la blockchain y la Web3 se complementan y se potencian mutuamente, creando un nuevo paradigma para el desarrollo y el uso de Internet.
¿Web 3 o Web 3.0?
Esta es una pregunta que muchos se hacen al escuchar este término que se refiere a la nueva generación de internet.
Web 3 es una forma de entender y usar la web que se basa en la descentralización, la interoperabilidad, la transparencia y la participación de los usuarios.
Normalmente, se suele llamar a la Web 3.0 como Web3, como una especie de “rebranding” a este término, o tal vez para diferenciarse de la Web 1.0 y Web 2.0.
Ambas expresiones se pueden usar para referirse a esta generación de internet, y lo más importante es entender qué implica esté término y cómo pueden cambiar el futuro de la web.
Principios básicos de la Web3
Algunos de los principios fundamentales de la Web3 son:
- La Web3 es una red abierta, donde cualquiera puede crear y acceder a contenidos, servicios y aplicaciones sin intermediarios ni censura.
- Esta utiliza tecnologías como el blockchain, las criptomonedas, los contratos inteligentes y los tokens no fungibles (NFT) para garantizar la seguridad, la transparencia y la propiedad de los datos y los activos digitales.
- La Web3 fomenta la economía colaborativa, donde los usuarios pueden generar valor, compartir recursos y participar en comunidades y gobernanzas descentralizadas.
- Promueve la innovación, la creatividad y la diversidad, al permitir que los desarrolladores y los creadores experimenten con nuevas formas de expresión, interacción y organización.
Características de la Web3
Entre las principales características de la Web3 podemos destacar las siguientes:
Descentralización
La Web3 es descentralizada, es decir, en lugar de que grandes porciones de Internet sean controladas por entidades centralizadas.
Además, en la Web3 la propiedad se distribuye entre creadores y usuarios.
Pagos nativos
Uno de los aspectos característicos de la Web3 es el uso de pagos nativos.
Esto significa que se pueden realizar transacciones directamente entre las partes, sin intermediarios ni comisiones, utilizando criptomonedas o tokens.
Propiedad directa
La Web3 permite la propiedad directa a través de tokens no fungibles (NFTs).
Los NFT son activos digitales únicos e irrepetibles, que pueden representar desde obras de arte hasta identidades o derechos de autor.
Incentivos y mecanismos económicos
La Web3 opera utilizando incentivos y mecanismos económicos, en lugar de depender de terceros confiables.
Esto implica que los usuarios pueden participar activamente en la gobernancia y el desarrollo de las plataformas, así como beneficiarse de su valor.
Acceso universal
Por último, la Web3 ofrece acceso universal para participar en Internet, sin exclusiones ni censuras.
Cualquier persona puede crear, compartir y consumir contenido, servicios y aplicaciones en la Web3, sin importar su ubicación o condición.
Ventajas y desventajas de la Web3
La Web3 ofrece ciertas ventajas y desventajas que conviene conocer antes de sumarse a esta revolución tecnológica.
- Permite a los usuarios ser dueños de sus propios datos y decidir cómo y con quién los comparten, evitando así la explotación y el abuso por parte de intermediarios.
- Fomenta la innovación y la creatividad, al facilitar el acceso a herramientas y recursos para crear y distribuir contenidos de forma autónoma y colaborativa.
- Promueve la inclusión y la diversidad, al eliminar las barreras geográficas, económicas y sociales que impiden a muchas personas participar en la economía digital.
- Potencia la seguridad y la confianza, al utilizar tecnologías como el blockchain, los contratos inteligentes y las criptomonedas, que garantizan la integridad, la veracidad y la trazabilidad de las transacciones.
Luego, entre las principales desventajas o inconvenientes de la Web3, se pueden mencionar las siguientes:
- Requiere un mayor nivel de conocimiento técnico y educación digital por parte de los usuarios, para poder aprovechar sus beneficios y evitar sus riesgos.
- La Web3 plantea nuevos desafíos éticos y legales, al cuestionar el papel de las autoridades reguladoras, los derechos de autor y la responsabilidad social de los creadores y consumidores de contenidos.
- Puede generar desigualdades y conflictos, al favorecer a los primeros adoptantes y a los poseedores de mayor capital, así como al enfrentar a diferentes intereses y visiones sobre el futuro de internet.
Conclusiones sobre la Web3 ¿Hasta qué punto es descentralizada?
La Web3 es un término que se refiere a la tercera generación de la web, que se basa en el uso de tecnologías descentralizadas.
Sin embargo, la descentralización de la Web3 no es absoluta ni uniforme.
Existen diferentes grados y dimensiones de descentralización, que dependen de factores como el diseño técnico, el modelo de gobernanza, el nivel de adopción y la distribución de recursos.
Por ejemplo, una aplicación web puede usar una cadena de bloques pública y abierta, pero tener un equipo de desarrollo centralizado que toma las decisiones sobre el código y las actualizaciones.
Por lo tanto, la Web3 no es descentralizada en sí misma, sino que es un proceso continuo y dinámico de descentralización, que implica retos técnicos, sociales y éticos.
Apasionado por el mundo de las inversiones, la bolsa y la tecnología. Trader por más de una década y emprendedor digital, con ganas siempre de trabajar duro por mi y mi familia.
