Ratio de Sharpe: Qué es, cuál es su fórmula, como interpretar sus resultados y ejemplos

Uno de los aspectos más importantes de cualquier inversión es medir su rentabilidad y el riesgo que se asume para así poder evaluar cuáles son las mejores opciones de inversión.

Para esto, existen múltiples indicadores para medir la rentabilidad de las inversiones, pero, hay uno que está enfocado en la evaluación y comparación de la inversión con el riesgo que vas a adquirir, y este es el ratio de sharpe.

El ratio de Sharpe es un indicador muy útil en las inversiones, utilizado para medir la rentabilidad de una inversión en relación al riesgo de las mismas, y es ampliamente utilizada para evaluar la rentabilidad y riesgo de cualquier tipo de inversión.

En este artículo, conocerás qué es el ratio de sharpe, para qué se utiliza, cómo calcularlo, cuál es su fórmula, ejemplos, y cómo interpretar sus resultados.

¡Continúa leyendo para conocer más a fondo cómo calcular el Ratio de Sharpe!

¿Qué es el Ratio de Sharpe?

Ratio de Sharpe

Como mencionamos anteriormente, el ratio de Sharpe es una medida que permite evaluar la rentabilidad de una inversión en relación al riesgo que asume.

Cuanto mayor sea el ratio de Sharpe, mayor será el exceso de rentabilidad por unidad de riesgo, y por tanto más atractiva será la inversión.

Origen del Ratio de Sharpe

El Ratio de Sharpe fue creado por el economista estadounidense William Forsyth Sharpe, ganador del Premio Nobel de Economía en 1990, quien lo definió como el exceso de rendimiento por unidad de riesgo.

Para qué sirve el Ratio de Sharpe

El ratio de Sharpe compara el rendimiento excedente de una inversión con respecto a un activo libre de riesgo.

El ratio de Sharpe se puede utilizar para comparar diferentes inversiones o carteras entre sí y determinar cuál ofrece la mejor relación riesgo-rentabilidad y siempre que tengan el mismo horizonte temporal y la misma moneda.

¿Cómo se calcula y cuál es su fórmula?

El Ratio de Sharpe se basa en la idea de que no solo importa el rendimiento absoluto de una inversión, sino también el rendimiento relativo respecto a un activo sin riesgo, como las letras del tesoro o los bonos del estado.

El mismo se calcula con la siguiente fórmula:

Ratio de Sharpe = (Rentabilidad de la inversión – Rentabilidad del activo sin riesgo) / Desviación estándar de la inversión

  • La rentabilidad de la inversión es el porcentaje de ganancia o pérdida que se obtiene al invertir en un determinado activo financiero, como una acción, un fondo o un índice.
  • La rentabilidad del activo sin riesgo es el porcentaje de interés que se obtiene al invertir en un activo que se considera seguro y que no está expuesto a las fluctuaciones del mercado.
  • La desviación estándar de la inversión es una medida de la volatilidad o variabilidad de los rendimientos de la inversión, es decir, de cómo se alejan los rendimientos reales de los rendimientos esperados.

El Ratio de Sharpe es una herramienta útil para comparar diferentes inversiones entre sí o con un índice de referencia, siempre y cuando tengan el mismo horizonte temporal y la misma moneda.

Limitaciones del Ratio de Sharpe

A pesar de la efectividad del cálculo del ratio de Sharpe, este también tiene algunas limitaciones que hay que tener en cuenta a la hora de utilizarlo.

Algunas de estas limitaciones son:

Distribución de los rendimientos

El ratio de Sharpe asume que la distribución de los rendimientos es normal, lo que implica que los rendimientos tienen una media y una varianza bien definidas y que los eventos extremos son poco probables.

Sin embargo, en la realidad, los rendimientos pueden tener una distribución asimétrica o con colas gruesas, lo que significa que el ratio de Sharpe puede subestimar o sobreestimar el riesgo real de una inversión.

Utilización de la desviación estándar como medida de riesgo

El ratio de Sharpe utiliza la desviación estándar como medida de riesgo, lo que implica que tanto las variaciones positivas como negativas de los rendimientos se consideran indeseables.

Sin embargo, en la práctica, los inversores pueden preferir las variaciones positivas a las negativas, ya que implican mayores beneficios.

Por lo tanto, el ratio de Sharpe puede penalizar a las inversiones con una alta volatilidad positiva, que pueden ser más atractivas para los inversores.

Dependencia del activo elegido como referencia

El ratio de Sharpe depende del activo libre de riesgo elegido como referencia, lo que puede afectar al resultado del cálculo.

El activo libre de riesgo ideal debería tener una rentabilidad constante y garantizada, así como una correlación nula con la inversión analizada.

Sin embargo, en la realidad, no existe un activo libre de riesgo perfecto, y el más utilizado, los bonos del Tesoro, puede tener variaciones en su rentabilidad y una correlación no nula con otras inversiones. Por lo tanto, el ratio de Sharpe puede variar según el activo libre de riesgo utilizado.

Ejemplo de cálculo del Ratio de Sharpe

El ratio de Sharpe permite identificar cuánto riesgo adicional se asume por cada unidad de rentabilidad adicional obtenida.

Por ejemplo, supongamos que tenemos una inversión A que tiene una rentabilidad anual del 15% y una desviación estándar del 10%, y una inversión B que tiene una rentabilidad anual del 12% y una desviación estándar del 5%.

Si el activo libre de riesgo tiene una rentabilidad del 2%, el ratio de Sharpe de cada inversión sería:

  • Ratio de Sharpe de A = (15% – 2%) / 10% = 1.3.
  • Ratio de Sharpe de B = (12% – 2%) / 5% = 2.

El ratio de Sharpe de B es mayor que el de A, lo que significa que la inversión B ofrece una mayor rentabilidad ajustada al riesgo que la inversión A.

En otras palabras, B genera más rentabilidad por cada unidad de riesgo asumido que inversión A.

Con este ejemplo, podemos ver cómo podemos calcular el ratio de share para las inversiones que deseemos realizar y poder así evaluar el riesgo que tomaremos y compararlas con otras inversiones.

¿Cómo interpretar los resultados del Ratio de Sharpe?

Cómo interpretar los resultados del Ratio de Sharpe

El Ratio de Sharpe indica cuánto rendimiento adicional se obtiene por cada unidad de riesgo asumido.

Un Ratio de Sharpe alto significa que la inversión tiene una buena relación entre rentabilidad y riesgo, mientras que un Ratio de Sharpe bajo significa que la inversión tiene una mala relación entre rentabilidad y riesgo.

¿El ratio de Sharpe puede ser negativo?

El valor del Ratio de Sharpe puede ser positivo, negativo o cero.

Un valor positivo implica que la inversión tiene un rendimiento superior al del activo sin riesgo.

Mientras que, un valor negativo implica que la inversión tiene un rendimiento inferior al del activo sin riesgo.

Un valor cero en el Ratio de Sharpe implica que la inversión tiene el mismo rendimiento que el activo sin riesgo.

En qué tipo de inversiones puede aplicarse el Ratio de Sharpe

El Ratio de Sharpe puede aplicarse a cualquier tipo de inversión que tenga un retorno esperado y una volatilidad asociada.

Sin embargo, este indicador suele utilizarse más en aquellas inversiones que tienen un mayor grado de incertidumbre o variabilidad en sus rendimientos, como las acciones, los fondos mutuos, los fondos de inversión colectiva, los fondos de cobertura o los fondos indexados, fondos cotizados en bolsa, derivados, entre otros.

Estas inversiones suelen tener una mayor exposición al riesgo de mercado, que es el riesgo asociado a las fluctuaciones de los precios de los activos financieros.

Por este motivo, el Ratio de Sharpe es tan importante para este tipo de inversiones, y normalmente suele utilizarse para calcular evaluar las rentabilidades y riesgos que se van a adquirir.

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